martes, 15 de marzo de 2011

Últimos coletazos del carnaval

Esta mañana, intentando evitar el atasco, hemos dado un rodeo por el barrio de Cuntum Madina. En el cruce con Quelele, una marabunta de niños nos cortaba el paso: Melecho! Melecho! gritaban todos riendo y correteando alrededor de un gigante vestido de rojo que trataba de asustarlos.




En criollo, me explicaba Malan, un Melecho es uno de esos gigantones con zancos y pantalones kilométricos que se pasean en las fiestas  haciendo creer a los niños que son gigantes de verdad.
Recuerdo que cuando era niña, en mi pueblo, el primer día de feria salían los gigantes y cabezudos a recorrer las calles. Me fascinaba que fuesen tan altos. Un año, entre los pliegues de la falda de la giganta ví la estructura de madera y fue como el día que supe que no existían los Reyes Magos.
Mientras veía al gigante me venía aquella imagen a la mente y pensaba que seguro que alguno de aquellos niños también ha podido ver hoy las piernas de madera...

Tras saludar al Melecho y darle los 1.000 francos que me pedía por hacerle la foto, hemos seguido nuestro camino. Eran los últimos coletazos del carnaval.


BMB

sábado, 12 de marzo de 2011

Carnaval en Guinea Bissau

En Guinea Bissau, como en el resto del mundo, el carnaval es la fiesta del descontrol, del exceso, del todo vale. Todos los guineanos participan, lo cual no deja de ser curioso teniendo en cuenta que el carnaval es una fiesta ligada al catolicismo y en Guinea Bissau más de la mitad de la población es musulmana.
En casi todo el mundo, el carnaval se celebra tres o cuatro días antes del miércoles de ceniza, que da inicio a la cuaresma. Tiene su origen en las fiestas paganas y renació después en la edad media. La palabra carnaval procede de carnelevarium o "quitarse la carne" y se refiere a la prohibición de comer carne en la cuaresma. El carnaval es abandono, dejación y precede a un tiempo de recogimiento y ayuno.


Actuación de uno de los grupos que participan en el desfile.

En Bissau se celebra un desfile en el que participan grupos que vienen de diferentes regiones del país: Biombo, Cacheu, Bijagós, Bafatá... Los de cada grupo van disfrazados de si mismos en realidad, es decir, se disfrazan con los atuendos típicos de sus tribus y bailan y cantan igual que en las fiestas de sus tabankas. Cada grupo presenta una o varias "mascaras" que son como una falla valenciana pero en pequeño. Las  máscaras las llevan sobre las cabezas y en ellas  aparecen siempre los mismos mensajes: paz, desarrollo, salud, educación, justicia, reformas....vamos, todo lo que no tienen. En las máscaras se ven también  personajes como el presidente de la república, el primer ministro, el jefe del ejército, el obispo y hasta el Papa.


Uno o varios integrantes del grupo, micrófono en mano, hacen una pequeña representación tipo chirigota en la que hablan del presente y futuro de su país y de lo que tendrían que hacer para salir de la pobreza. A diferencia de las chirigotas, en las que se retrata con ironía y humor la situación política española sin pelos en la lengua, el mensaje que se transmite aquí es siempre políticamente correcto porque alguien se ha encargado de que así sea.

Máscaras de carnaval con mensajes como: reconciliación, unidad, lucha, progreso y reforma.




Los que no participan en el desfile, se disfrazan de lo que sea: uno lleva una peluca azul con un gorro de papá noel, otra se pone unas gafas de sol y purpurina por todo el cuerpo, muchos llevan colgados dos preservativos (camisinhas aquí) a modo de pendientes...
El carnaval, como todo aquí, lo patrocina Orange. Y como para cualquier evento en Bissau, se reparten camisetas y gorras que todo el mundo trata de conseguir como sea.

Camión-discoteca de Orange.

Otra peculiaridad del carnaval de Bissau son las barracas: chiringuitos hechos con cañas donde la gente se reune a comer espetadiñas y beber cerveza crystal o aguardiente de caña. Entre varios ponen dinero para comprar comida y bebida y se contrata a una cocinera. Los "socios" de la barraca pueden llevar amigos pero tienen que pagar las consumiciones. Al final, todos borrachos.


En Bafatá se celebra el carnaval de los niños que organiza y patrocina la ONG Plan Internacional. Este año, como el pasado, fuímos invitados por la directora de Plan al desfile de los niños. Primero se celebró un almuerzo en la Gobernación, donde estaba la Primera Dama además de algunas personalidades como el Representante de Unicef en Bissau y algunos miembros del cuerpo diplomático. Comimos cabrito y Galinha da Terra, platos habituales en este tipo de eventos. Desde allí salimos en comitiva hasta el palco de autoridades, desde donde seguimos el desfile.



Palco de autoridades. Carnaval infantil de Bafatá.

Cada año, el carnaval infantil tiene una tema diferente. El de este año era "Soy niño pero tengo mis derechos". Cada escuela de la región de Bafatá prepara una representación sobre el  tema elegido. Representan situaciones reales que acontecen en sus tabankas: un régulo que no deja a un niño ir a la escuela, un marido que no deja que su mujer se quite el burka ni para dar a luz.. situaciones tan increibles para nosotros como habituales para ellos.



Actuación de uno de los grupos de niños.


Al final del desfile, se entregaron los premios por parte de las personalidades, que dieron diferentes discursos. Todos alabaron la labor que está realizando Plan en la región de Bafatá. Cerró el acto la intervención del representante de Unicef que habló de los derechos y deberes de los niños y de la lucha contra la mutilación genital femenina. 


BMB