Una magnífica opción para salir el fin de semana de Bissau son las playas del sur de Senegal en la región de la Casamance. Antaño una de las zonas más prósperas del país y destino turístico por excelencia de los franceses aventureros, desde hace más de 25 años la zona sufre un conflicto largo y de difícil solución que enfrenta a las fuerzas leales al gobierno senegalés con un grupo independentista.
Playa de Cap Skirring |
A pesar de que se han firmado varios acuerdos de paz, en 2006 el ejercito lanzó una nueva ofensiva contra los rebeldes y así continúan en esta situación indefinida de calma tensa hasta hoy, lo que ha hecho que el turismo de europeos en la zona esté un poco de capa caída.
Llegar desde Bissau es fácil y rápido. No llega a tres horas de viaje. En el camino, el paisaje es interesante. Cruzamos varios puentes sobre ríos inmensos plagados de peces donde las mujeres pescan desnudas sujetando enormes redes circulares, con sus bebés a la espalda. Los niños juegan en la orilla y nos saludan al pasar. Una vez pasado Sao Domingos hay que parar en el puesto fronterizo de Senegal. Cruzar una frontera en África no es ninguna tontería. Estas a merced de un militar con un arma, que posiblemente lleva meses sin cobrar y que no tiene nada que perder... Aunque en general se suele cruzar sin problemas, hay que tener paciencia, ser prudente, llevar todos los documentos en regla y por experiencia, no intentar hacer fotos....
Pasado el control, lo primero que nos encontramos es Ziguinchor, una ciudad típicamente fronteriza, animada y bulliciosa. Desde allí a Cap Skirring hay unos 50 kilómetros. El pueblo no tiene nada de especial. Algunos restaurantes nada del otro mundo, tiendas de artesanía donde se venden máscaras y cestos de paja y muchos senegaleses en busca de algún turista despistado dispuesto a gastar su dinero.
La oferta de hoteles es amplia. Todos a pie de playa y con precios para todos los bolsillos. Desde el modesto Maya hasta el estupendo Les Alizés.
Tuareg comerciante de joyas en la playa de Cap Skirring |
Vacas bañándose en la playa de Cap Skirring |
Vendedora de fruta |
La playa está muy animada: vacas tomado el sol, vendedoras de fruta, masajistas, "galerías de arte", pescadores, niños senegaleses jugando al fútbol, familias de franceses o belgas de piel blanquísima y alguna que otra pareja de madurita europea con senegalés de cuerpo escultural. Ellas, buscan cariño y palabras dulces. Ellos esperan dinero, regalos o el ansiado pasaporte a Europa y viven a cuerpo de rey lo que duran las vacaciones.
La vendedora de mangos se toma un respiro. |
Puesta de sol en Cap skirring |
Playas de arena fina, cocoteros y un clima estupendo hacen de la zona el destino perfecto para una escapada de tres días desde Bissau. Lo peor, las comidas en los hoteles (cocina francesa africanizada) y la imposibilidad de tomarse un buen gin tonic (los franceses nunca han sabido beber combinados). Lo mejor, la puesta de sol sobre el atlántico.
BMB
Desde hace tiempo que sigo su blog. Tiene cosas interesantes e otras no tanto. Pero como apasionado por Guinea Bissau como soy, por sus culturas e historia, e por tener pasado en Bissau 3 años, tengo que decir que, se me permite, debería andar al INEP, a su librería, comprar más libros allá e aprender e aprehender más de Bissau e de la Guinea. Senegal jamás fue posesión portuguesa, Casamance sí. E el Tratado fue firmado en 1886, los trabajos de delimitación de la frontera sí terminaran en 1906.
ResponderEliminarJoão Pedro Campos
Cierto. Me equivoqué al poner Senegal en vez de Casamance....
ResponderEliminarMuito Obrigada Joao.
Belén Martínez