viernes, 30 de marzo de 2012

Sofás indios

No sé porqué siempre me han gustado los indios, los indios de la misma India quiero decir. Y en Bissau me he reafirmado en esta idea. Todos los que he conocido aquí son listos, trabajadores, educadísimos y sobre todo, con mucha visión comercial: siempre intentan que vuelvas, y lo consiguen. 

Esta mañana se nos ha roto el calentador de agua y me he ido a por uno nuevo, y van cuatro en tres años, a la tienda del indio. Como siempre, me ha atendido muy bien, rapidísimo y en un perfecto inglés. Luego, después de tomarnos un té, nos hemos ido juntos a su almacén, en el Bissau Velho, porque quería enseñarme un pedido de sofás que le llegó ayer mismo de su país. 

El sitio me ha parecido alucinante: un local enorme lleno hasta los topes de sillones y sofás. Desde los más sencillos tapizados en terciopelo marrón hasta los más lujosos de cuero blanco repujado con elefantes de madera tallados en los respaldos y reposa brazos. ¡La leche! 

El más barato, un millón de francos (unos 1.500 euros) y de ahí para arriba. Según me ha dicho el indio, se los quitan de las manos porque da facilidades de pago. Y debe de ser verdad porque mientras estaba allí sentándome en los sillones han entrado varias parejas a preguntar.

Ya de vuelta, con el calentador en el maletero, me preguntaba: ¿cuanta gente puede permitirse este tipo de sofás en Bissau? ¿Cómo es que no están ya aquí esos españoles que tuvieron que cerrar sus fábricas en Toledo o en Yecla, vendiéndole sofás a los guineanos?

A ver si el ministro Margallo y su política de la Marca España les traen nuestros tresillos a esta gente. 

BMB

jueves, 29 de marzo de 2012

Mis grandes fracasos en la cocina: la levadura

Hace unos días me regalaron mis padres el libro de postres del programa de TVE de Mariló Montero. Ante la casi nula oferta de bollería en Bissau  ayer me decidí a estrenarlo con la receta de magdalenas de aceite de oliva. Además, así mataba dos pájaros de un tiro aprovechando algunos de los 500 moldes para magdalenas que me envió El Corte Inglés por error en el último pedido que hicimos en la embajada.

Aparentemente la receta es muy sencilla (todo el libro lo es) y la seguí "a rajatabla". Sin embargo las magdalenas, con una pinta buenísima, estaban incomibles. Otro fracaso en la cocina. Uno más... Esta mañana me he comido una, eso si, con ayuda de un litro de agua... Del resto han dado buena cuenta Camarón y Candela que al terminar, también han ido a beber agua...

A lo que iba. Las magdalenas me han llevado a la siguiente reflexión: desde el famoso roscón de reyes (que ya conté en un post anterior) hasta estas magdalenas, ¿que tienen en común mis grandes fracasos en la cocina?. No he tenido que pensar mucho:  ¡la levadura!
Siempre que intento hacer una receta que incluye levadura me sale mal: pan, pizza, bizcochos, bollos,  tartas, empanadas... no hay manera. Sigo meticulosamente las indicaciones tanto en las cantidades como en los tiempos y temperatura del horno pero el resultado es siempre el mismo: la levadura no hace su efecto, la masa no sube y se queda densa en vez de esponjosa. Algo estoy haciendo mal.




Tengo en mi cocina todo tipo de levaduras: Levital fresca de Mercadona, Vahiné de panadería, química en polvo Royal, Foster Clarks. No hay viaje desde España que en mi maleta no venga un paquetito de levadura. 

He tratado de buscar información sobre este asunto en internet en los típicos foros frikis, sin sacar nada en claro.





¿Debo renunciar a cocinar este tipo de recetas? ¿Me rindo ya o alguien me ayuda?

Espero vuestros comentarios.

BMB

P.S.: ¡Lo llevo claro con las arepas venezolanas...!

miércoles, 28 de marzo de 2012

A Venezuela


Cuando uno piensa en Venezuela lo primero que le viene a la cabeza es Chávez, el petroleo, Isla Margarita, los culebrones, la cirugía estética, las miss mundo, Ivonne Reyes, las arepas, el ron Cacique y  lo peligrosísima que es su capital, Caracas.

Caracas


La primera vez que los españoles pisaron el continente americano lo hicieron en Venezuela. En los viajes anteriores habían llegado a las islas de Santo Domingo y Puerto Rico pero no fue hasta su tercer viaje cuando Cristóbal Colón llegó a lo que hoy es Sudamérica.  Salieron de Sanlúcar de Barrameda el 30 de mayo y tras hacer escala en Madeira y Canarias, llegaban a la desembocadura del Orinoco el día 2 de agosto de 1498.

Palafitos o casas sobre el agua en la selva venezolana

“Pequeña Venecia” o Venezuela. Ese fue el nombre que los españoles le dieron a esas tierras al ver las casas de los indios construidas con estacas sobre el agua, que aun pueden encontrarse en el lago de Maracaibo.
Desde entonces la historia de este gran país caribeño ha estado ligada a la nuestra y hoy viven allí más de 150.000 españoles.

Hace tres años que llegamos a Bissau. Hemos tardado casi dos en instalarnos pero dentro de cuatro meses montaremos de nuevo nuestros enseres en un barco y volaremos a Caracas para quedarnos cuatro años.

BMB