No me fío de la prensa. No me fío de la televisión. Y mucho menos me fío de las redes sociales. En este asunto de los estudiantes valencianos, no me fío de nadie.
Unos dicen que se manifiestan por la calidad de la educación y contra los recortes. Que no había calefacción en el instituto, que los policías actuaron de forma violenta y brutal, que pisaban y abrían cabezas a los jóvenes inocentes que sólo quieren estudiar, que daban porrazos a todo el que pasaba por allí. Otros, que no hay tales recortes (bueno si, los sexenios de los profesores), que por supuesto que había calefacción, que entre los detenidos no había casi ningún estudiante de ese instituto, que atacaron física y verbalmente a la policía y que lo que sí que hay son once agentes heridos en el hospital.
Y luego están los políticos con sus declaraciones contradictorias, como las del Ministro del Interior, o sus afirmaciones trasnochadas, como las de la Sra. Pajín que dice que con la extrema derecha vuelve la represión policial. (¡Pa lo que ha quedao usted señora Pajín...!).
No me fío. Pero saco mis conclusiones. ¿Por qué precisamente ahora? ¿Por qué en ese instituto?¿Por qué en Valencia? ¿Acaso no ha habido otros recortes? ¿Es que no hemos conocido casos gravísimos de corrupción? ¿No tenemos acaso cinco millones de parados?
Pero no. Es justo ahora. No lo sé y no me fío. Pero a mi esto me huele a agitprop.
BMB