Venecia es una ciudad única en el mundo. Está situada sobre una laguna pantanosa en el Mar Adriático. El Gran Canal divide la ciudad en dos partes y cientos de canales más pequeños desembocan en el Gran Canal formando una intrincada red con más de 400 puentes peatonales.
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| Góndolas en el Gran Canal. |
De día es viva y alegre. El corazón de la ciudad es la Piazza de San Marco, llena de turistas que van a tomar un café en el popular Florian, a visitar la catedral o a hacerse fotos con las palomas.
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| Turistas en la Piazza de San Marco |
Es una delicia pasear por sus callejuelas empedradas y descubrir en cada rincón una librería de viejo, un anticuario, una bonita iglesia o una tranquila placita.
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| Paseo en góndola |
Las góndolas eran la forma de desplazarse de los nobles y la gente pudiente por los canales. Hoy en día sólo las utilizan los románticos turistas como nosotros. No hay que perderse el paseo en góndola para poder admirar los suntuosos palacios llenos de historia.
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| Chinos en góndola |
Casi todas las góndolas que hemos encontrado en nuestro paseo iban llenas de chinos. Recuerdo que hace años cuando viajabas por Europa veías sobre todo americanos. Ahora la clase medio alta china gasta sus yuanes en Gucci, Versace o Armani.
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| Góndola por los pequeños canales. |
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| Palazzo Ducale |
De noche, ya sin turistas, Venecia es tranquila y misteriosa. Ayer, cenamos en una pequeña osteria junto al Teatro de la Fenice y desde allí dimos un paseo hasta San Marco donde tomamos un macchiato escuchando el sonido de un clarinete al fondo.
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| Teatro de La Fenice |
BMB
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