Leo hoy en la prensa digital la polémica suscitada en España por la celebración del Día de la Hispanidad. Todos los periódicos dedican uno o varios artículos al tema. Se habla de la gran pitada a Zapatero, de la ausencia de la bandera de Venezuela por encontrarse su abanderado indispuesto, de la mala cara del Rey, del rifi-rafe entre Esperanza Aguirre y la esposa del simpar Revilla, el de las anchoas, de la presencia de Montilla y de la bronca entre Zapatero y Gallardón. Hasta en la prensa rosa leo chascarrillos varios como el desafortunado pantalón de franela de Doña Leticia, el abriguito Chanel de Doña Elena o la presencia del novio de Trinidad Jiménez.
Ajenos a toda esta polémica ayer celebramos en la Embajada de España en Bissau la fiesta nacional o como dice aquí todo el mundo "el día de España".
Cuando vives fuera de España, no te averguenzas de ser español, y si además representas a tu país, como es nuestro caso, la celebración de esta fiesta tiene un significado más simple, como cuando ganamos el mundial y salimos a celebrar todos juntos el triunfo bajo una misma bandera.
Para el que no lo conozca, trataré de explicar como funciona esto de la fiesta nacional fuera de España. El 14 de julio los franceses conmemoran la toma de la Bastilla, el 1 de octubre se celebra la fundación de la República popular de China, el 4 de abril Senegal festeja su independencia, el 10 de junio es el día de Portugal, de Camoens y de las comunidades portuguesas... y el 12 de octubre España celebra el aniversario del descubrimiento de América.
La fiesta se suele celebrar en la propia Embajada o en algún hotel y en la invitación pone la hora de comienzo y la hora de final (de siete a nueve), cosa que se suele respetar escrupulosamente. En la entrada se coloca el Embajador y el resto de los diplomáticos para recibir a los invitados. Luego se escuchan los himnos, a veces se dan discursos y finalmente se pasa al cóctel.
Nuestra fiesta de ayer se celebró en la residencia del Embajador pero el catering fue servido por el hotel Palace. Se invitó a toda la colonia de españoles que en Bissau son unos 70 entre diplomáticos, cooperantes, empresarios y funcionarios de diversos organismos.
También asistió al completo el cuerpo diplomático acreditado en Bissau, el Ministro de Asuntos Exteriores en representación del gobierno guineano, la Ministra del Interior y varios Secretarios de Estado. Asimismo estaban algunos representantes de organismos internacionales como el PNUD o Unicef y de varias ONGS y el obispo de Bissau.
Los señores vestían traje formal, uniforme o traje tradicional, excepto algunos "oenegeros" y en las señoras había más variedad. La mayoría se puso sus mejores galas, otras iban más discretas y algunas, las africanas, llevaban los vestidos tradicionales de sus países.
El fotógrafo oficial, que es oficial por ser el único que hay en Bissau, tomó testimonio gráfico del evento.
La nuestra de ayer fue una fiesta al uso aunque en algunos detalles traslucía el carácter español: la gente estaba relajada y charlaba animada, se acabó toda la comida y casi toda la bebida y no se respetó la hora de cierre prevista para las nueve. Los últimos invitados se marchaban a regañadientes a las once y media y salían diciendo: ¿donde nos tomamos la próxima?
Para el que no lo conozca, trataré de explicar como funciona esto de la fiesta nacional fuera de España. El 14 de julio los franceses conmemoran la toma de la Bastilla, el 1 de octubre se celebra la fundación de la República popular de China, el 4 de abril Senegal festeja su independencia, el 10 de junio es el día de Portugal, de Camoens y de las comunidades portuguesas... y el 12 de octubre España celebra el aniversario del descubrimiento de América.
La fiesta se suele celebrar en la propia Embajada o en algún hotel y en la invitación pone la hora de comienzo y la hora de final (de siete a nueve), cosa que se suele respetar escrupulosamente. En la entrada se coloca el Embajador y el resto de los diplomáticos para recibir a los invitados. Luego se escuchan los himnos, a veces se dan discursos y finalmente se pasa al cóctel.
Nuestra fiesta de ayer se celebró en la residencia del Embajador pero el catering fue servido por el hotel Palace. Se invitó a toda la colonia de españoles que en Bissau son unos 70 entre diplomáticos, cooperantes, empresarios y funcionarios de diversos organismos.
También asistió al completo el cuerpo diplomático acreditado en Bissau, el Ministro de Asuntos Exteriores en representación del gobierno guineano, la Ministra del Interior y varios Secretarios de Estado. Asimismo estaban algunos representantes de organismos internacionales como el PNUD o Unicef y de varias ONGS y el obispo de Bissau.
Los señores vestían traje formal, uniforme o traje tradicional, excepto algunos "oenegeros" y en las señoras había más variedad. La mayoría se puso sus mejores galas, otras iban más discretas y algunas, las africanas, llevaban los vestidos tradicionales de sus países.
El fotógrafo oficial, que es oficial por ser el único que hay en Bissau, tomó testimonio gráfico del evento.
La nuestra de ayer fue una fiesta al uso aunque en algunos detalles traslucía el carácter español: la gente estaba relajada y charlaba animada, se acabó toda la comida y casi toda la bebida y no se respetó la hora de cierre prevista para las nueve. Los últimos invitados se marchaban a regañadientes a las once y media y salían diciendo: ¿donde nos tomamos la próxima?
BMB
VASSSPAÑAAAAAA!!!! JOER
ResponderEliminarGUERRA.