viernes, 12 de agosto de 2011

Punta Umbría


Punta Umbría
Punta Umbría es una ciudad costera ubicada en la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel, a 25 kilómetros de Huelva. Ha sido siempre un pueblo de tradición marinera, con su barrio de pescadores de casitas bajas, junto a la ría, desde donde salen cada día multitud de barcos que vuelven cargados de pescado típico de la zona. Chocos, pijotas, acedías, boquerones, sardinas, caballas, langostinos, gambas, cigalas... el mercado de abastos de Punta Umbría es un espectáculo que no hay que perderse.

El pueblo ha crecido mucho y ahora se extiende alrededor del casco antiguo, entremezclándose estrechas calles como la bulliciosa y comercial "calle Ancha", con grandes avenidas. Punta Umbría es el segundo puerto pesquero de España pero ya no sólo vive de la pesca. Ahora su principal atractivo son sus playas: la playa de la ría, muy familiar, la playa urbana, repleta de veraneantes y las playas de los Enebrales, La Bota y El Portil, rodeadas de pinares, de gran belleza.

Hasta el siglo XIX, en que llegaban los ingleses, Punta Umbría era una pequeñísima aldea de pescadores con cuatro casas y una taberna. Entonces, los trabajadores británicos de las minas de Riotinto eligieron este lugar para veranear. Buscaban un lugar fresco, más parecido al clima de su país, para descansar los fines de semana de los rigores del verano en la Sierra de Huelva. Así construyeron sus típicas casas sobre pilotes en la zona de la punta, entre la Ría y el Océano Atlántico. Zona que ya siempre se llamaría "La Punta de los Ingleses".

Casa típica "de los ingleses". Punta Umbría.

Y es que Punta Umbría tiene un clima ideal: calorcito durante el día para disfrutar de la playa y noches frescas que piden rebequita y colcha de piqué.

Baño al atardecer en la playa de Punta Umbría.


Puesta de sol en la playa de Punta Umbría.

Nos cuenta Doña Isabel que cuando ella y Don Camilo vinieron por primera vez, en los años sesenta, cruzaban la ría en "La Canoa" y al llegar, les esperaban unos burros para llevarlos a su chalet, en la Punta de los Ingleses. Desde entonces "Punta", como la llaman los onubenses,  ha cambiado mucho. Ahora es una playa masificada como tantas donde proliferan la mesa plegable,  el "toples" de piercing y tatuaje y los "chill out" de mojito y almohadón. Pero aún hay razones para volver cada verano: ese oasis que es la Punta de los Ingleses, las papas aliñás y las sardinas de la prodigiosa plancha del chiringuito El Tabla,  las chocos con cerveza helada de Miramar, las coquinas de El Paraíso, el helado de fresa de La Española.... y el atardecer sobre el Atlántico.

BMB

2 comentarios:

  1. Enlaces de interés. Mantener blogs!

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  2. Bonito reportaje sobre esta playa onubense. En la antigua canoa de Huelva a Punta Umbría se conocieron mis padres. Saludos desde Suiza.

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