sábado, 29 de enero de 2011

MEATing

Hoy descubrimos en Madrid un restaurante que promete. En la calle Villalar, en pleno barrio de Salamanca, Meating es el sitio ideal para carnívoros con presupuesto ajustado. 
El comedor es agradable, sin pretensiones. En tonos blancos, está decorado con obras de la Galería Múltiple de Madrid.

Begoña Zubero. Galería Múltiple.


La carta es breve, cómoda. La protagonista es la carne de vaca gallega, que decidimos pedir sin pensarlo mucho. El camarero, muy simpático, nos recomienda las patatas fritas que están, según dice, "hechas como Dios manda". Para acompañar una simple ensalada de lechuga y cebolla, aliñada con un extraordinario aceite de oliva virgen. De postre una estupenda tarta Sacher y hojaldre de manzana, algo flojo este último. Con el vino acertamos: Ramón Bilbao Crianza 2007.  De fondo, "Entre dos aguas" de Paco de Lucía.

Sólo un pero: los cubiertos. Con un diseño muy moderno, cuando te llevas la comida a la boca se dan milagrosamente la vuelta y se te cae todo al plato, o al mantel.... Nos dicen que en unos días el problema quedará resuelto.

La cuenta, sin sorpresas.

BMB








martes, 25 de enero de 2011

En Madrid

Algunas de las cosas, no todas, que se pueden hacer en Madrid y no se pueden hacer en Bissau:


1. Dar un paseo por la Castellana.

Paseo de la Castellana. Madrid

2. Tomarse una cerveza de barril y un sandwich en Tanino.

3. Ver "El Discurso del Rey" en los cines Verdi el domingo por la tarde.

4. Comprar libros en Castellana 45.

5. Ir de Rebajas por la calle Serrano.

Calle Serrano. Madrid


6. Visitar la exposición "La Cocina en su Tinta" en la Biblioteca Nacional.

7. Cenar en el restaurante peruano Astrid & Gastón.

8. Disfrutar de un gin tonic en el Rowland escuchando a los Rolling.

Bar de copas Rowland. Madrid.



9. Ver la última obra de Albert Boadella en los Teatros del Canal.

10. Visitar la exposición de Jardines Impresionistas en el museo Thyssen.


BMB








jueves, 13 de enero de 2011

QUEDADA


Una de las cosas que más echo de menos desde que vivo en Bissau son las cenas con mis amigas. Nuestras reuniones periódicas sólo para chicas, al más puro estilo Sexo en Nueva York, son divertidísimas. No se trata de una simple cena donde ponerse al día y cotillear sin censura. Nuestras quedadas (así las llamamos) son una auténtica terapia de grupo. 

Hasta que no llegamos todas sólo se habla de temas menores: ¿como estás? bien, ¿y tu?. ¿El trabajo? bien ¿y los niños? fenomenal, muy mayores y muy monos y bla, bla, bla... Así, con unas cervecitas, se va haciendo boca hasta que llega la última y después de los saludos de rigor empieza de verdad la terapia. 

Las cuestiones tratadas varían de una cena a otra aunque suele predominar el tema de los hombres. Por muy grave que sea el asunto, siempre se trata con ciertos toques de humor. Antes incluso de pedir ya estamos metidas en harina. El camarero viene tres o cuatro veces a tomar nota pero nosotras  a lo nuestro...La comida es lo de menos. Lo importante es no perderse detalle de la conversación. ¡Cualquiera se levanta al baño! 

Ayer, aprovechando que ando por Madrid, celebramos una de nuestras quedadas. Como siempre, lo pasamos de maravilla. Luego, despedida larga en la puerta con besos y abrazos y la firme promesa de volvernos a ver pronto.


BMB

domingo, 2 de enero de 2011

Cordero en Año Nuevo

En Pascua, dice la Biblia, comerás cordero. Y mucha gente lo hace, ya sea por razones religiosas o simplemente por costumbre. En algunas casas lo ponen para cenar en nochebuena o en fin de año. Es un error. De noche, resulta pesadísimo. Se suelen tomar muchos aperitivos y entrantes y cuando llega el cordero te lo tomas porque no hay más remedio pero estás ya que revientas y no se disfruta tanto. Es mucho mejor ponerlo al mediodía, de plato único, con una guarnición simple, para disfrutarlo al máximo.

El mejor cordero asado me lo comí hace años en Casa Antón en Lerma. El sitio está lleno de encanto. Sólo cordero, ensalada y algunos postres caseros. Nada más en la carta. ¿Pa que?
Para ser la primera vez que lo hago estaba bastante bueno. No como el de Casa Antón pero casi. De sabor buenísimo. Sólo un pero: no es que estuviese duro pero no se deshacía en la boca... Habrá que repetirlo para perfeccionarlo.


INGREDIENTES PARA TRES O CUATRO PERSONAS:

  • 1 pierna de cordero lechal  de entre 1 kg y 1,5 kg.
  • 6 ajos
  • Hierbas aromáticas: tomillo, romero, pimienta negra, perejil.
  • 1 copita de vino blanco.
  • Aceite de oliva virgen 
PREPARACIÓN:

  • Hacer un majado en el mortero con los ajos, la sal y las hierbas aromáticas. Añadir aceite de oliva. Untar el cordero con el majado y dejarlo marinar al menos dos horas en una cazuela de barro.




  • Precalentar el horno a unos 190 ºC. Añadir un vasito de agua y un vasito de vino (también sirve brandy o manzanilla) y meter en el horno la cazuela. Ir regando el cordero cada 15 o 20 minutos con una cuchara para que nunca se quede seco. A la hora y media darle la vuelta y tenerlo otra hora más. El tiempo total de horno será de dos horas y media a tres, dependiendo de lo tierno que sea el cordero.



  • Sacamos del horno y llevamos a la mesa en la misma cazuela de barro para que no se enfríe.




PREPARACIÓN DEL PURÉ DE PATATAS
  • Cocer en agua con sal un kilo de patatas, con piel y a ser posible todas del mismo tamaño para que queden igual de cocidas.



  • Una vez cocidas, pelar, trocear y pasar por el pasapuré. Añadir un poco de mantequilla y leche caliente hasta conseguir la textura deseada. (A mi me gusta muy espeso, en plan engrudo pero va en gustos)

PREPARACIÓN DE LA ENSALADA
  • Lavar muy bien la lechuga, escurrir y cortar en trozos pequeños. Aliñar, por este orden, con sal, vinagre de jerez y aceite de oliva virgen.




Para beber,  un Ribera del Duero. Valpincia crianza del 2007. Nos lo regaló hace días un amigo. Un gran descubrimiento.

De postre, lo apropiado en estas fechas: turrón del blando, torta imperial y peladillas. Todo ello, regado con un estupendo brandy Punto Azul "Heritâge" Gran Reserva de las bodegas Pedro Romero de Sanlúcar de Barrameda.



Magnífico. Esto sólo lo arregla una siesta...


BMB